¿Qué cámara me compro?

No es la primera vez que amigos me preguntan qué cámara comprar, y siempre les respondo con lo mismo… ¿para qué la vas a usar?

No quiero echaros un rollo demasiado técnico, realmente post de este tipo ya hay muchos, y el tema es muy amplio. Teniendo en cuenta que la tecnología avanza cada poco, siempre aparecen nuevos modelos de cámara que tienen algo más o intenta innovar, como las nuevas mirrorless de Nikon.

Cuando un amigo me pregunta, al principio le respondía técnicamente dentro de los conocimientos que tenga en ese momento del mercado fotográfico. Pero creo que es importante darse cuenta que en fotografía lo que hace la foto no es la cámara, sino el fotógrafo. Es decir, los conocimientos tecnológicos de la cámara no son tan importantes como el uso que le des.

Mucha gente piensa que si se compra una cámara réflex va a sacar unas fotos como las de National Geographic, que la cámara lo hace sola. Incluso en mis inicios con la fotografía, yo misma lo pensaba casi. Pero esto no es cierto, yo aún rescato fotos de mis compactas de vez en cuando, porque me encantan.

La realidad es que un usuario medio, al que le gusta fotografiar sus viajes y poco más, lo cual es totalmente respetable. No creo que encaje en el perfil de fotógrafo. Puede tener un buen ojo fotográfico y de hecho las imágenes que vemos cada día educan a nuestro ojo, y algunos poseen mayores habilidades visuales que otros, sin necesidad de ser fotógrafo.

Pero sin tener ningún interés de hacer clasificaciones. A la gente en general, este post puede arrojar luz conociendo a grandes rasgos que tipos de cámaras hay en el mercado.

Es una revisión muy general con posibles usos de cada tipo de cámara. Os mostraré fotos de cámaras que tengo a mano para que tengáis una idea de a qué tipo de cámara me refiero.

Por su puesto cada uno es libre de comprarse la cámara que quiera, pero a veces, pecamos de compramos cosas que no se ajustan a nuestras verdaderas necesidades.

¿Qué cámaras hay en el mercado?

Aquí os nombraré los tipos principales de cámaras, sin entrar en los modelos ni en todas las posibilidades de cada una; tan sólo una idea general de lo que diferencia cada grupo.

Cámaras compactas

Cada vez son más avanzadas y mejoran sus limitaciones. Siempre se le han achacado cuestiones de falta de luminosidad y poco control sobre la foto. Pero evidentemente, estas cámaras te conceden una sencillez que otras cámaras no te dan.

Dicen que se quedan cortas, pero esos automatismos son los mismos automatismos que los de las cámaras superiores, incluso muchas veces al estar más preparadas para ello, el modo auto puede ser mejor que el de una cámara superior.

Si no vas a explotar las opciones del resto de cámaras, desechar esta idea sólo porque las demás te va a dar mayor calidad, es decir mucho.

Sí es cierto que las cámaras DSLR dan una serie de posibilidades que a alguien que sabe qué quiere de una foto le puede dar y no estas cámaras. Pero sinceramente… ¿lo vas a notar?, ¿qué vas a detectar?, ¿tienes la foto en la cabeza?… o a lo mejor, ¿los errores que ves son de quien hace la foto y no de la cámara? Estos planteamientos no sólo te lo tienes que hacer con una compacta, eso hay que tenerlo en cuenta.

Es cierto que saber de fotografía (diafragma, ISOs, focales, obturación, profundidad de campo…) supone exigir determinadas cosas que estas cámaras no ofrecen relamente.

Lo habitual es pensar que no sirven para mucho estas cámaras. Pero ¿has pensado que, a día de hoy, todos usamos una compacta? Sí, sí… la cámara del móvil sería una compacta de baja calidad con lo que te puede ofrecer una cámara compacta como tal. Sin embargo, muchos usuarios son y somos felices usándolas.

Una característica en contra es la luminosidad. Pero ¿a qué condiciones de poca luminosidad te has a enfrentar?

¿Fotografía nocturna? En este tipo de fotografía es más determinante los objetivos que vayas a usar y los ISOs altos entre otras cosas como trípode…

¿Fotografía de larga exposición? ¿fotografía macro? ¿fotografía de alta velocidad?… En esos casos estas cámaras no serán la opción adecuada. Pero ten en cuenta que para hacer estas cosas empezamos a plantearnos cosas fuera de un uso habitual.

Cámaras bridge

Se consideran cámaras compactas superiores. Tienen todas las cosas buenas de las compactas anteriores y las mismas limitaciones, a excepción de que viene incorporadas con objetivos algo más potentes.

Sí es cierto que permiten manejar y desarrollarse más con los modos semi-manuales. Básicamente son compactas que dan más, por ejemplo la posibilidad de hacer fotos en formato Raw, de gran interés para la edición fotográfica. Para el usuario que se interesa por la edición fotográfica y poder controlar más la cámara, constituyen una buena opción estas cámaras bridge.

La compacta te da sencillez y además son súper pequeñas, sin embargo estas cámaras pueden ser usadas de forma sencilla pero ya no son tan pequeñas ni ligeras. Empezamos a perder comodidad por exigirle algo más a la cámara, pero aun así son pequeñas y fáciles de transportar si las comparas con las cámaras réflex. Sus tamaños pueden ser más grande si las comparamos con las compactas, pero el diseño recuerda más a las cámaras réflex más pequeñas en muchos casos.

Estas cámaras no tienen visor por lo general, pero aunque lo tengan, por su funcionamiento suele ser más habitual el empleo de la pantalla como visor. La imagen es una imagen procesada como la compacta. Es decir, no es el resultado de la reflexión de la luz al rebotar el haz de luz por diferentes cristales como las réflex. Y el enfoque se basa en el contraste que sea capaz de detectar el sistema de la propia cámara.

Al igual que las cámaras anteriores, se adaptan perfectamente a muchas situaciones y por tanto tienen gran versatilidad para todos los momentos que podemos querer hacer fotos sin muchas exigencias fotográficamente técnicas.

Su zoom son un punto fuerte en estas cámaras. Son más potentes que en las compactas debido al objetivo que portan, pudiendo traer mayor rango de focales. No será la calidad de los objetivos intercambiables, pero si no estás pensado en comprar varios objetivos y sólo vas a ver las fotos en una pantalla, la calidad no es algo que te determine en este caso. Estas cámaras pueden tener un zoom que en cámaras más profesionales requerirían gastar mucho más dinero sólo en un objetivo que alcance la misma distancia.

Los sensores por norma son algo mayores a las anteriores, pero más pequeños que el de cámaras más complejas. No obstante, creo que esto es poco relevante para el uso de estas cámaras, puesto que las prestaciones que conceden pueden ser más que suficientes para un uso esporádico de la cámara o ver las fotos desde una pantalla.

Estas cámaras serán perfectas usuarios que quieren pedirle algo más a la cámara, no sólo apretar en el botón. Permiten curiosear con las características que tienen, un mayor rango de focales y empezar a probar características de sensibilidad con los distintos ISOs o probar una opción macro mejor empleando un pequeño trípode.

Si no quieres gastar mucho y tener algo con buenas posibilidades sin necesidad de meterte en el mundo de la fotografía ésta pude ser tú cámara.

Cámaras híbridas, mirrorless, EVIL, MILC o CSC

Son muchos los nombres dados a estas cámaras. Cámaras híbridas porque están a caballo entre las compactas y las réflex. Mirrorless (sin espejos) porque ciertamente siguen sin usar un sistema de cristales como las cámaras réflex. EVIL por el considerarse cámaras con visor electrónico y lentes intercambiable (Electronic Viewfinder with Interchangeable Lens), MILC otro modo de indicar que son cámaras sin espejos y lentes intercambiables (Mirrorless Interchangeable Lens Camera), o por fin el último, CSC que son cámaras con sistema compacto (Compact System Camera) por la tecnología empleada.

Muchos nombres para cámaras de las que hay numerosos modelos, cada día aparecen más. Son un mercado en auge puesto que tiene muchas funciones que pueden superar a algunas cámaras réflex de menor gama, aunque empiezan a acercarse a las de gama alta.

Tienen a favor pesos y tamaños inferiores que siempre han sido la batalla contra la que luchan los fotógrafos profesionales en los equipos clásicos.

Estas cámaras son cada vez más potentes, pero también pueden no complacer a los fotógrafos más exigentes. Tienen sensores más grandes que las cámaras anteriores, incluso ahora están sacando una gama full frame.

Los objetivos son intercambiables y pueden emplearse como una réflex. No obstante, la variedad de objetivos de estas cámaras es menor que el de las réflex digitales. Sí es cierto que pueden emplearse adaptadores para el uso de algunos objetivos que no tengan que ser de la propia marca, pero se pierde calidad y luminosidad.

Son cámaras caras que no tiene qué envidiar a muchas réflex, aunque los precios son muy variables. Son las opciones más adecuadas para fotógrafos que no quieren ir cargando con mucho peso y además exigirle tanto a su equipo como el que más. Eso conlleva desembolsar un dinero considerable, y al final acaba siendo tan caro como un equipo réflex. Además de la menor oferta de objetivos en comparación con las marcas más extendidas, aunque esto va en aumento.

En este tipo de cámaras está destacando Sony, pero los precios son a veces desorbitantes y un buen aprovechamiento requiere de un conocimiento fotográfico, puesto que usar estas cámaras en automático es no sacarlas ningún rendimiento incluso gastar el dinero en balde. Por el contrario, si al final te gusta, acabarás comprando diferentes objetivos pero el gasto será grande.

Son muchas veces las sustitutas de la réflex, así que obviamente se adaptarán a lo que tu decidas con lo objetivos que compres.

Cámaras réflex

Son las también llamadas DSLR, lo cual es su nombre más correcto. Las Digital Single-Lens Reflex son cámaras réflex por los cristales internos que tienen, pero con una gran carga digital que han superado las cámaras réflex de antaño.

Realmente para los más puristas, la réflex analógica no pasa de moda, y personalmente creo que con ese tipo de cámara se aprende realmente fotografía, porque nos obliga a ejercitar el cerebro. Lo que decíamos al principio… es el fotógrafo el que hace la foto y no la cámara. Pero dejando este debate para otro momento, es indudable que estas cámaras han mejorado las prestaciones de sus predecesoras.

Aquí hay dos grandes grupos dentro de las DSLR, como todo en esta vida no es todo blanco ni negro. Están las llamadas semiprofesionales o APS (APS-C o APS-H), cuya principal diferencia entre estas y el siguiente grupo, es el tamaño del sensor. Sus sensores son más pequeños que el 36x24mm. Y las full frame, que no llamo cámaras profesionales, porque la realidad es que muchas APS son completamente viables para un uso profesional. No obstante, las cámaras full frame (FX) tienen el sensor 36x24mm lo que equivaldría a los antiguos negativos de carrete.

Se dice, y es cierto que cuanto más grande el sensor más luz captan en menos tiempo, es decir, más sensibles. Lo cual favorece la toma de fotos, por tener menos ruido y mayor fidelidad de color. Sin embargo, no nos volvamos locos. Las cámaras semiprofesionales tienen buenos ISOs y el sensor no es nada desdeñable, pero aquí los objetivos empleados importan mucho.

Aquí lo importante es emplear el mejor objetivo para la toma, lo cual obliga al usuario a desembolsar cantidades económicas grandes (mayores en los objetivos para full frame que para APS, puesto que luego hay diferencias).

Suele existir gran variedad de objetivos, más en unas marcas que otras, pero cada vez hay más. Y también muchas opciones de intercambiar objetivos con adaptadores, siempre a costa de luminosidad y nitidez.

El tener un buen sensor puede no ser tan importante para quitar ruido si el objetivo no es bueno. Además, las focales fijas son las mejores pero a costa de eliminar el zoom así que siempre hay que elegir entre una cosa u otra a excepción de que te sobre le dinero para comprar y comprar. Además de salud o alguien que te lleve todo el equipo a cuestas.

Es cierto que las prestaciones dadas van en aumento con el tiempo, pero para usar estas cámaras hay que saber de fotografía. Si quieres empezar las cámaras réflex de iniciación que son APS, y son una buena opción. Lo ideal es que hagas un curso y sino… dedicarle muchas, muchas horas para aprender de forma autodidacta.

Explota el equipo que tengas, aunque sea semiprofesional o parezca que se quede corto. Cuando tengas que cambiar de cámara, no te librarás de hacer un estudio de mercado para conocer la tecnología puntera del momento.

Ten en cuenta que este hobby es muy caro y que una vez que empieces a gastar.. continuarás. En este mundo cuanto más sensor, más dinero; más nitidez, más dinero; más luminosidad… más dinero…

Y piensa en el peso. Aquí os muestro unas fotos con las diferencias de tamaño entre una APS-C y una full frame (FX) para que podáis comprender porque las híbridas están ganando adeptos. Aquí el tamaño… sí importa. Cuanto más grande, más peso y cuanto más equipo, más kilos que cargar a la espalda.

Analízate a ti mismo

Lo normal es que respondáis que no lo sabéis, como me decía mi amigo José -“Puede ser que lo use para fotografías nocturnas, para larga exposición, fotografía de deporte, vacaciones…”- Eran muchas posibilidades que se le planteaban por la cabeza.

Hazte preguntas simples…

  • ¿Quiere algo que pese poco y te sirva para hacer las fotos sin mucho que pensar?… Una compacta tal vez…
  • No quieres complicaciones pero quieres poder hurgar en las opciones de la cámara… ¿qué tal una bridge?
  • A mi lo que me gusta es cambiar de objetivos e ir empezando. Pues a lo mejor hacerte un curso de fotografía no te venía mal y empezar por una EVIL de gama baja o una réflex de iniciación sabiendo que luego te vas a gastar más dinero.
  • Yo no quiero gastarme dinero en muchos objetivos porque realmente no tengo intención de ir cargado con ellos. Pues a lo mejor una bridge es una buena opción, o una EVIL sencilla pero con un objetivo “todo terreno” (objetivos que abarcan un gran rango de focales desde angular a pequeños teleobjetivos)

Son muchas las preguntas que debes hacerte, y lo de analizarte también es importante. Yo tenía claro cuando empecé que no quería muchos objetivos, pero quería seguir desarrollándome en la fotografía como lo llevaba haciendo desde pequeña.

A veces un objetivo angular con zoom es más que suficiente para las todas las escenas cotidianas.

O comprarte un objetivo “todo terreno” (entre los 14-16mm hasta los 200-300mm) que tienen verdaderas limitaciones de luminosidad y nitidez, pero sí te puede servir para salvar situaciones muy diversas.

Si realmente te gusta este mundillo, lamentándolo mucho acabarás gastando, si no… cualquier cámara compacta o bridge puede hacerte un apaño perfecto.

Insisto en un curso si no sabes nada. Te enseñarán muchas cosas y te dará la opción de elegir bien la cámara que quieres, además de saber manejarla. Pero esto supone tiempo y dedicación a la fotografía. Si vas a hacer un curso y no tienes cámara, tras mi experiencia, intentaría hacer el curso con una cámara prestada réflex sencillita para luego elegir el modelo que se adaptara a mí.

Lo dicho, pregúntate ¿cuándo y cómo? o ¿en qué situaciones quieres o usas tu cámara?… Que no tienes?!?… no te creo, a día de hoy todos tenemos y usamos las cámaras de los móviles.

Y tras toda esta información, si has sido capaz de leerlo todo y aún tienes fuerzas de dejarme un comentario al respecto, te lo agradezco.