Biografía

Fotógrafa de corazón, bióloga de profesión y viajera por pasión

Nuria González C. empezó a fotografiar todo lo que le rodeaba desde que a los diez años le regalaran su primera cámara automática de carrete. Su impulso para hacer mil cosas y su energía, la alejaron de la paciencia que la fotografía le requería y no aprendió nada de técnica hasta algo más mayor.
Sus 20 dieron paso a una década de muchos cambios, tuvo que aprender a aparcar la timidez cuando se fue a vivir a Roma y Londres. Esto despertó su necesidad por viajar y conocer el mundo que la rodea, pero sobre todo a desarrollarse más en la fotografía para plasmar todos los lugares que visitaba. No fue hasta cerca de los 30 cuando pudo tener su primera réflex. Debía empezar desde cero en el mundo de la imagen, porque los dispositivos automáticos a los que estaba habituada eran diferentes a su nueva cámara réflex. Pero eso no era un problema para ella, sino… ¡Una oportunidad! Redescubrió la captura de instantes y las ilusiones de niña volvieron.
Compaginar la fotografía con su vida laboral, le obligó a colgar la cámara más de una vez, pero nunca ha dejado de hacer fotos con lo que tuviera a mano.
Como investigadora nunca deja de preguntarse cosas y la cámara la permite mostrar muchas de sus inquietudes. Por eso la captura de imágenes es su pasión, su compañera, su testigo, su ilusión,… Su punto de vista.
Pretende que la fotografía poco a poco ocupe más tiempo en su vida hasta fusionar las tres características que la definen: fotógrafa, bióloga y viajera.
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