Una de las cosas que más me armoniza es hacer senderismo por la montaña. Ver los parajes naturales, pero sobre todo hacer el esfuerzo por caminar entre piedras, barrizales, lluvia, niebla o sol… Lo que se presente por delante, sea la estación del año que sea. Y si puedo inmortalizar la belleza de estos lugares, mejor que mejor. En definitiva, superarme a mí misma.
Pero las cosas hay que hacerlas con cabeza. Quiero remarcar que lo importante es ir y volver. Porque es más seguro adentrarse en la montaña, lo más preparados posibles, adaptar la ruta a nuestras capacidades, saber que camino vamos a hacer, el tiempo que nos acompañará… Y esto lo digo porque este pequeño reportaje de los Pirineos fue toda una odisea de la que aprendí cosillas…
Por lo cual, aquí dejo un poco de mis momentos con la naturaleza.
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